El infantil A a por los 6 últimos partidos

GOLES PARA SALIR DEL BACHE
La semana pasada no hubo venganza. Gazte volvió a sucumbir –ésta vez en casa, 1-3- ante Lagun, el único equipo que ha conseguido ganar a los amarillos. Este resultado cambia totalmente los planes de Gaztelueta, que ha dejado de depender de sí mismo para quedar primero de grupo y se ha descolgado a 4 puntos del líder, Munabe, que sigue invicto.
Quedan 6 partidos y un enfrentamiento entre ambos, por lo que el papel de Gaztelueta ahora es ganar todos los puntos en juego y esperar a que el líder se deje alguno, a ser posible antes del derbi en el colegio. Toca perseguir, toca presionar y hacer que los primeros sientan el aliento del segundo en el cogotero.
Y éste sábado los amarillos hicieron algo de eso. En su visita a Erandio para medirse al JADO Maristas, un equipo capaz de lo mejor y de lo peor, Gaztelueta jugó sin mirar a su rival a la cara. Aterrizó pensando en Munabe, en la necesidad de apabullar con resultados, y se notó en todo. Calentamiento surrealista una hora antes del duelo. Todo el campo vacío, silencio y concentración en las carreras, como si los de Gazte fuesen a jugar una final. Y un rival que aparece quince minutos antes de la hora sin tiempo casi para calentar. Fue un anticipo de lo que sería el partido.
Los amarillos insistieron desde el principio en tener el balón, y Maristas no opuso resistencia. Pases cortos y rápidos, desde una banda hasta la otra con cinco-seis toques, y vuelta al otro lado, hasta el desmarque o el pasillo lateral. Los visitantes avisaron tres veces antes del primer gol, en el minuto 5. Poco después cayó el segundo y después el tercero. Maristas parecía un juguete roto. Sus intentos desesperados por montar un contragolpe eran frenados en su propio campo, con robo o falta técnica. La distancia a la portería de Amadeo se les hacía muy larga, y sólo crearon peligro en un córner mal rematado.
0-3 al descanso.
Y en la segunda, más de lo mismo. Toque, toque y más toque. Tanto es así que por primera vez se vieron momentos de posesión sin intención ofensiva. Rondos en medio campo ante la desesperación del rival, que no solo perdía en casa estrepitosamente sino que no “olía” la bola. Y al final cayeron 7.
Los cuatro partidos de esta segunda vuelta arrojan un balance de campeón: 3 victorias, 23 goles a favor y 5 en contra, y dos partidos dejando nuestra cueva a cero.
Hay que pelear hasta el final, superando el estado de ansiedad por saber que sólo eso ya no es suficiente.