GAZTELUETA 0 DEUSTO 5












DEBACLE AMARILLA
Cuando éramos niños y jugábamos a la oca decíamos aquellos de “de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente”. Algo así sucedió la mañana del sábado a las once en punto en el colegio Gaztelueta. Se enfrentaban dos equipos de la parte media de la tabla, pero desde el principio llamaba la atención el número de jugadores disponibles en ambos bandos: por una parte el Deusto con un banquillo numeroso al que no pudo dar total salida los buenos entrenadores visitantes; por otra parte el local, con dos jugadores de banquillo y nuevamente con la mayor parte de los amarillos colocados en el campo fuera de su sitio habitual. Con jugadores claves de puente, el resto se dejó llevar por la corriente, jugando el peor encuentro de lo que llevamos de liga.



El comienzo del encuentro estuvo muy igualado. No había un dominador claro del esférico y la inercia del juego era demasiado directa y nerviosa. Los locales, sin un organizador en el medio del campo, lanzaba demasiados balones a la delantera buscando sorprender, sin éxito, a la defensa del Deusto. En esta situación de igualdad, poco gratificante para la grada, llegó el primer gol de penalti por mano de Jon Hernández, en un castigo demasiado severo para la parroquia local.


Con el cero a uno el equipo local se fue arriba. Tras varios cambios de posición buscando un catalizador de juego la inercia era la misma. No tuvieron su día jugadores clave como Mikel y Gonzalo y el equipo lo notó en exceso.


A los pocos minutos un córner muy bien lanzado por los tomateros fue cabeceado contundentemente por un atacante visitante, en lo que fue el gol más espectacular de la mañana. A raíz de ahí, lejos de reaccionar los locales, se vinieron aún más abajo. Los dos cambios del banquillo no sirvieron tampoco para reaccionar, pese a ello los colegiales buscaban a ráfagas y sin cabeza el gol que les metieran en el encuentro. El portero visitante estuvo realmente fantástico con un par de paradas espectaculares. No era el día y las oportunidades que unas veces entran no se materializaban.


La siguiente contra con el equipo volcado llevó el cero a tres en el luminoso y el derrumbe total de los amarillos. El castigo final de cero a cinco fue demasiado. Los tomateros jugaron un partido fantástico, bien dirigidos y espoleados por sus entrenadores. Felicidades y hasta la vuelta en la que esperamos competir con el grupo completo.