Crónica del Infantil B de Fútbol de Gaztelueta


PARTIDO EN LA CUMBRE

Partido de mucha tensión donde los dos equipos se jugaban el liderato en la clasificación. Los locales salieron más enchufados y tras un fallo de marcaje de la fría defensa visitante llegó el primer gol cuando el reloj apuntaba el minuto cinco de juego. El tanto encajado dejó noqueados a los nuestros que pasaron unos minutos de asedio culminados con el segundo gol marcado en dudosa posición de dos jugadores de la ikastola Lauro. La primera parte se cerró con un tiro a escasos metros de Erwin que se marchó por encima del larguero cuando se anticipaba el camino de la remontada y una falta botada por Gonzalo que despejó el arquero con una impecable estirada.
En la segunda parte se notó la reacción del equipo de Gaztelueta con varias ocasiones que no encontraban el fondo de la red. Unas veces gracias a las buenas intervenciones del guardameta local, otras por la celeridad y el ahínco con el que se buscaba el gol. El equipo amarillo empezó a creer más en sus posibilidades y se sacó la tensión de la primera parte. Como consecuencia de la mejoría del juego vino el golazo de Erwin en una jugada de contraataque en la que participó medio equipo visitante. El árbitro empezó a gustarse con el protagonismo y esta vez sí anuló un gol a Daniel por fuera de juego, que hubiera llevado las merecidas tablas al marcador. Poco después una escapada del imparable extremo izquierdo de Gaztelueta acabó con el derribo de éste a escasos metros de la portería cuando se disponía a golpear el balón. El árbitro nuevamente tomó una decisión que no gustó para nada al público y a los jugadores del equipo visitante. A medida que el equipo de Gaztelueta aumentaba la presión sobre la portería contraria la tensión en el ambiente subía en grados. Con el pitido final quedó el 2 a 1 en el luminoso. Gran partido de mucho desgaste físico de los dos equipos que afianza a Lauro en el primer puesto y a Gaztelueta en el segundo.
Para apurar esta crónica viene a mi memoria aquel verso del anónimo escritor del Mio Cid que decía: “¡qué buen vasallo si tuviera buen señor!”, y se me ocurre concluir con una similar que rezaría: “¡qué buena contienda si hubiera tenido buen árbitro!

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