Partido muy disputado desde el minuto 1. El equipo visitante realizó una muy buena primera parte. De hecho, se fueron al descanso con 0 – 2. Presentaba un medio del campo muy trabajador y los delanteros tenían un olfato de gol increíble. Todo cuanto llegaban, o hacían diana, o el portero local tenía que intervenir de forma sobresaliente.
Sin embargo, es en la segunda parte cuando Gaztelueta comienza a jugar mejor y llegan las ocasiones de peligro. De tal forma, que se llega al empate 2 – 2. Pero a falta de 2 minutos, Artega materializa el tercer gol, 2-3. Hay que decir que el fuerte viento que hizo fue determinante en el resultado final, ya que en la tercera parte este viento estuvo a favor de Gaztelueta. Y si añadimos que fue cuando mejor fútbol practicamos, los goles tenían que llegar. El dominio no era claro; ambos equipos iban al ataque porque buscaban los tres puntos. Sin embargo, era Gaztelueta el equipo que creaba más peligro. A falta de 10 minutos, se empató el partido a tres goles. En este momento, hubo numerosas ocasiones por parte de ambos equipos, pero los porteros fueron los auténticos protagonistas con buenísimas intervenciones. Al final, cuando sólo faltaba un par de minutos, Gonzalo Marquina robó un balón en el medio del campo, avanzó realizando varios regates hasta que pasó entre dos defensores para que su hermano Iñigo se colocase frente al portero y, en uno contra uno, pudiera meter el definitivo 4-3. En definitiva, partido muy igualado, lleno de emoción por el resultado final y donde Gaztelueta recuperó su nivel de juego, después de la derrota de la semana pasada por 12-0.
Sin embargo, es en la segunda parte cuando Gaztelueta comienza a jugar mejor y llegan las ocasiones de peligro. De tal forma, que se llega al empate 2 – 2. Pero a falta de 2 minutos, Artega materializa el tercer gol, 2-3. Hay que decir que el fuerte viento que hizo fue determinante en el resultado final, ya que en la tercera parte este viento estuvo a favor de Gaztelueta. Y si añadimos que fue cuando mejor fútbol practicamos, los goles tenían que llegar. El dominio no era claro; ambos equipos iban al ataque porque buscaban los tres puntos. Sin embargo, era Gaztelueta el equipo que creaba más peligro. A falta de 10 minutos, se empató el partido a tres goles. En este momento, hubo numerosas ocasiones por parte de ambos equipos, pero los porteros fueron los auténticos protagonistas con buenísimas intervenciones. Al final, cuando sólo faltaba un par de minutos, Gonzalo Marquina robó un balón en el medio del campo, avanzó realizando varios regates hasta que pasó entre dos defensores para que su hermano Iñigo se colocase frente al portero y, en uno contra uno, pudiera meter el definitivo 4-3. En definitiva, partido muy igualado, lleno de emoción por el resultado final y donde Gaztelueta recuperó su nivel de juego, después de la derrota de la semana pasada por 12-0.
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