A mi me GUSTA el fútbol
Vivimos en la época de la pereza por todo: me da pereza estudiar, me da pereza leer, me da pereza dar un paseo con mis padres, me da pereza ir al campo de excursión...y me da pereza jugar al fútbol. Si las primeras apreciaciones, que pueden ser normales, no las entiendo bien, no os imagináis lo muchísimo que me cuesta entender la última. Si hay alguien en este momento leyendo estás líneas me imagino que estará esbozando una sonrisa y pensando que es imposible que haya alguna persona de entre 6 y 18 años a la que no le guste jugar al fútbol. Cuando digo esto no me refiero a aquellos que juegan al balonmano, baloncesto o hockey, algo que respeto muchísimo, sino a los que pertenecen a algún equipo de fútbol y realmente no les gusta.
El fútbol exige compromiso, ilusión, ganas, sentimiento de equipo pero sobre todo DEPORTE.
Compromiso con tus compañeros, con tu equipo, con tu entrenador, que han confiado en ti. Lo fácil, muchas veces es decir que no voy a entrenar o a jugar porque he sacado malas notas, o porque es el cumple de un colega, lo difícil y a la vez lo positivo es que el fútbol y el deporte en general, favorezca tu estudio, tu formación, tu salud, tu espíritu de equipo...
Sería clave que a lo largo de la semana nos motivase estudiar, trabajar intensamente pensando en lo que vamos a disfrutar el sábado o el domingo PORQUE TENEMOS PARTIDO. Llevo poco tiempo en este colegio pero me he dado cuenta la importancia que se le da al deporte y me cuesta mucho pensar que haya gente que no disfrute realmente haciéndolo, sintiendo ese gusanillo que da la previa de un partido, el vestuario, el campo nuevo y que le importen mucho más otras cosas que a la larga le van a aportar mucho menos.
Tuve la suerte de jugar en el filial de un equipo de primera división, que por desgracia ahora está en segunda y os aseguro que aprendí muchísimo a sufrir en un campo de fútbol, a pelearme con mis compañeros por ir el domingo convocado, a entrenar 4 o 5 días a la semana, a buscar huecos para estudiar...pero si una cosa tengo clara es que donde de verdad disfruté, me formé y me reí haciendo deporte fue en el equipo de mi Colegio y eso que nunca tuve la suerte de que ese colegio fuera GAZTELUETA.
Vivimos en la época de la pereza por todo: me da pereza estudiar, me da pereza leer, me da pereza dar un paseo con mis padres, me da pereza ir al campo de excursión...y me da pereza jugar al fútbol. Si las primeras apreciaciones, que pueden ser normales, no las entiendo bien, no os imagináis lo muchísimo que me cuesta entender la última. Si hay alguien en este momento leyendo estás líneas me imagino que estará esbozando una sonrisa y pensando que es imposible que haya alguna persona de entre 6 y 18 años a la que no le guste jugar al fútbol. Cuando digo esto no me refiero a aquellos que juegan al balonmano, baloncesto o hockey, algo que respeto muchísimo, sino a los que pertenecen a algún equipo de fútbol y realmente no les gusta.
El fútbol exige compromiso, ilusión, ganas, sentimiento de equipo pero sobre todo DEPORTE.
Compromiso con tus compañeros, con tu equipo, con tu entrenador, que han confiado en ti. Lo fácil, muchas veces es decir que no voy a entrenar o a jugar porque he sacado malas notas, o porque es el cumple de un colega, lo difícil y a la vez lo positivo es que el fútbol y el deporte en general, favorezca tu estudio, tu formación, tu salud, tu espíritu de equipo...
Sería clave que a lo largo de la semana nos motivase estudiar, trabajar intensamente pensando en lo que vamos a disfrutar el sábado o el domingo PORQUE TENEMOS PARTIDO. Llevo poco tiempo en este colegio pero me he dado cuenta la importancia que se le da al deporte y me cuesta mucho pensar que haya gente que no disfrute realmente haciéndolo, sintiendo ese gusanillo que da la previa de un partido, el vestuario, el campo nuevo y que le importen mucho más otras cosas que a la larga le van a aportar mucho menos.
Tuve la suerte de jugar en el filial de un equipo de primera división, que por desgracia ahora está en segunda y os aseguro que aprendí muchísimo a sufrir en un campo de fútbol, a pelearme con mis compañeros por ir el domingo convocado, a entrenar 4 o 5 días a la semana, a buscar huecos para estudiar...pero si una cosa tengo clara es que donde de verdad disfruté, me formé y me reí haciendo deporte fue en el equipo de mi Colegio y eso que nunca tuve la suerte de que ese colegio fuera GAZTELUETA.
D.Juan Vazquez
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