Gaztelueta machaca al lider Este sábado nos enfrentábamos con el Gorliz A. Uno de nuestros rivales más directos de la liga, concretamente los lideres. Con un empate a puntos en la tabla clasificatoria, el Gorliz nos superaba en la clasificación gracias al gol Average.
Primera parte
Con una alineación inicial dispuesta a llenar de agujeros la red contraria, el Gaztelueta salio a por todas. Las ocasiones no hacían mas que llegar a la portería del Gorliz, pero nuestros cañoneros tenían la pólvora mojada y el viento y la mala suerte no nos acompañaban en el objetivo de conseguir un gol que nos diera oxigeno en el marcador. Y para mejorar la situación, su veloz delantero nos metía el miedo en el cuerpo con unas contras mortales. Solo una acción nos amargaría la primera parte del partido, una falta al borde del área, que lanzada magistralmente por jugador del Gorliz, sube al marcador.
Vestuario:
Solo quince minutos para buscar una solución. Un silencio sepulcral sembraba lo peor en el vestuario, solo había que ver las caras de los jugadores, sus rostros firmes y pensativos no representaban lo que cualquier persona supondría; DERROTA Y TRISTEZA.
En la cabeza de cada jugador solo rondaba la idea de remontar el partido, y miraban en silencio a los entrenadores pidiendo instrucciones. Ellos, el EQUIPO, serian los encargados de interpretar correctamente los planos de la victoria.
Segunda parte.
El Gaztelueta salio con un equipo diseñado para la situación, once jugadores con la consigna de empezar a remontar la situación, YA. Solo bastaron dos ocasiones para que a la tercera se abriera el cerrojo. Y como una exhalación en contra más, el Gaztelueta ya había remontado el partido y solo era el minuto 5 de la segunda parte. El portero del Gorliz parecía haber perdido la fuerza del saque con balones que apenas pasaban del medio del campo, mientras que era ahora Ander, el portero del Gaztelueta, que con unos potentes saques y el viento a favor, bombardeaba el terreno de juego rival con balones que quedaban a 10 metros del borde del área contraria. El asedio era incesante pero, para ponernos las cosas oscuras, el Gorliz empato el partido, para dejarnos claro que venderían muy cara su derrota.
Pero nosotros no íbamos a ser menos y un gol de un lateral nos volvió a subir al marcador. Esto solo significaba una cosa, los defensas también llevaban balas en la recamara guardadas, e iban a ser, un defensa junto con un medio, los francotiradores del encuentro.
Un gol de falta a 20 metros de la portería y un gol desde fuera del área, serían los encargados de pisar la moral del equipo contrario. Lo habíamos logrado, el partido estaba resuelto, solo un golazo del delantero rival en la recta final del encuentro salpicaría la fabulosa victoria del equipo anfitrión.
Primera parte
Con una alineación inicial dispuesta a llenar de agujeros la red contraria, el Gaztelueta salio a por todas. Las ocasiones no hacían mas que llegar a la portería del Gorliz, pero nuestros cañoneros tenían la pólvora mojada y el viento y la mala suerte no nos acompañaban en el objetivo de conseguir un gol que nos diera oxigeno en el marcador. Y para mejorar la situación, su veloz delantero nos metía el miedo en el cuerpo con unas contras mortales. Solo una acción nos amargaría la primera parte del partido, una falta al borde del área, que lanzada magistralmente por jugador del Gorliz, sube al marcador.
Vestuario:
Solo quince minutos para buscar una solución. Un silencio sepulcral sembraba lo peor en el vestuario, solo había que ver las caras de los jugadores, sus rostros firmes y pensativos no representaban lo que cualquier persona supondría; DERROTA Y TRISTEZA.
En la cabeza de cada jugador solo rondaba la idea de remontar el partido, y miraban en silencio a los entrenadores pidiendo instrucciones. Ellos, el EQUIPO, serian los encargados de interpretar correctamente los planos de la victoria.
Segunda parte.
El Gaztelueta salio con un equipo diseñado para la situación, once jugadores con la consigna de empezar a remontar la situación, YA. Solo bastaron dos ocasiones para que a la tercera se abriera el cerrojo. Y como una exhalación en contra más, el Gaztelueta ya había remontado el partido y solo era el minuto 5 de la segunda parte. El portero del Gorliz parecía haber perdido la fuerza del saque con balones que apenas pasaban del medio del campo, mientras que era ahora Ander, el portero del Gaztelueta, que con unos potentes saques y el viento a favor, bombardeaba el terreno de juego rival con balones que quedaban a 10 metros del borde del área contraria. El asedio era incesante pero, para ponernos las cosas oscuras, el Gorliz empato el partido, para dejarnos claro que venderían muy cara su derrota.
Pero nosotros no íbamos a ser menos y un gol de un lateral nos volvió a subir al marcador. Esto solo significaba una cosa, los defensas también llevaban balas en la recamara guardadas, e iban a ser, un defensa junto con un medio, los francotiradores del encuentro.
Un gol de falta a 20 metros de la portería y un gol desde fuera del área, serían los encargados de pisar la moral del equipo contrario. Lo habíamos logrado, el partido estaba resuelto, solo un golazo del delantero rival en la recta final del encuentro salpicaría la fabulosa victoria del equipo anfitrión.
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