El encuentro del domingo en Gaztelueta, bajo una lluvia fina incesante, era un partido para disfrutar del fútbol sin la presión del resultado. Los de casa, con los deberes hechos y ante un partido sin trascendencia clasificatoria, se dedicaron al toque y a homenajear a los jugadores que menos minutos han tenido en los últimos meses. Los de Abadiño necesitaban la victoria para asegurar la permanencia, por lo que salieron desde el minuto uno enchufados para conseguir su objetivo. Sin embargo, fueron los amarillos los que alrededor del minuto quince de juego subieron el uno a cero al luminoso. Guillermo Urrieta lanza un tiro imparable desde la frontal que se cuela como un obús.
Minutos después los de Abadiño reaccionan y logran dos goles seguidos que, a la postre, significaron la victoria visitante. La segunda parte fue un carrusel de cambios y de toques en los que los equipos festejaron el final de larga y dura temporada.
Enhorabuena a los del equipo Abadiño que supieron lograr la permanencia con un final de liga de coraje, corazón y juego limpio. Fin de liga con un sabor de fiesta, despedidas y con la esperanza de que en la próxima campaña, con un equipo menos numeroso que elimine las controvertidas convocatorias, volveremos a disfrutar de aquel juego alegre, bonito y efectivo de un grupo de amigos y compañeros de colegio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario