Lección de humildad
Tras el fantástico comienzo de temporada (después de ganar al Ander Deuna por 8 goles a 2), caímos ante el Astrabudua. Aunque parecía en su momento (a las 8 de la mañana) que iba a despejar, minutos antes del encuentro empezó a caer una fuerte tromba de agua, que hizo que el balón rodase menos y por tanto al equipo le faltase efectividad, especialmente al llegar a la frontal del area contraria. Con dos goles encajados en contra en los primeros 10 minutos, el Astrabudua se impuso fácilmente en la primera parte del partido. En la segunda remontamos el vuelo un poco (marcaron Jorge Garay, Endika Cabrera y Aitor Uriarte), pero a la vez encajamos 4 goles más. Con el campo totalmente encharcado intentamos adelantar un poco tanto la línea defensiva como la ofensiva, pero fue inútil: la superioridad del Astrabudua y la mala suerte nos impidieron transformar varias ocasiones de las que disfrutamos al borde del area. Mientras parecía que el cielo iba a caer sobre nuestras cabezas, nuestros chicos se arremangaron para la tercera parte del partido, pero nada pudimos hacer, salvo encajar 3 goles más. Ha sido una buena dosis de humildad para un equipo que cuenta con muchas ganas de jugar y muchos chicos entusiasmados. Al final del encuentro, a pesar del frío, todos reían en el vestuario, creo yo pensando en la ducha de agua caliente que nos esperaba al llegar a casa y en lo bien que nos lo habíamos pasado. Si señor, esto es un equipo.. que ha comprobado que no todo es sol y 8 goles a favor, que a veces hay lluvia, calambres y mucho frio... ¡porque la vida puede ser maravillosa!
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