Lluvia de goles
Hay días en los que es mejor un paquete de castañas y una manta para ver el partido en el sofá... El sábado por la mañana en Berango el día no dio tregua y el paraguas se convirtió en un utensílio ornamental más, pues la lluvia y el viento daban color gris a la alerta roja en el Cantábrico. El árbitro que había dirigido el encuentro de las nueve y media se quedó helado y nos tuvo “calentando” veinte minutos sobre el horario previsto.
El equipo de Gaztelueta dominó el partido de principio a fin y el marcador es del todo engañoso, sólo maquillado por la mala actuación colegial que pitaba el encuentro a larga distancia. Los fueras de juego eran una constante en contra del equipo que tenía la posesión, muchos de ellos tan dudosos que los propios padres del Berango reían alegremente. A los diez minutos de partido, calados hasta los huesos, el equipo amarillo ganaba dos a cero, merced a los goles de Jaime y Erwin. El relajo nos vino fatal y en la primera contra nos metieron un inocente gol ante la tardía salida de Stefan que no midió bien el fluir del balón por el mojado césped. Dos minutos después, un balón rebotado toca el brazo de Jon Hernández y el árbitro no duda en señalar la primera pena máxima de la mañana. A partir de ahí los de Gaztelueta se vinieron arriba y despertaron, quizá en un momento en el que la lluvia y el viento se dieron un pequeño descanso. Alfonso marcó el gol de la jornada, Jon Alonso, Erwin, Mikel, Jaime y Luis pusieron un abultado nueve a cuatro.
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