GAZTELUETA 4 LARRAMENDI 0

Partido tranquilo

Necesitábamos un partido tranquilo desde el principio y por fin lo tuvimos el pasado sábado en Gaztelueta. Arrancó el encuentro con buenas triangulaciones y el fútbol alegre de los últimas semanas. Los cambios en la alineación no se notaron demasiado en la colocación del equipo en el campo de juego. Erwin, delantero centro titular, pasó a ser defensa central con Dani para, con su velocidad, suplir la baja de Gonzalo por acumulación de tarjetas. Juan por la derecha y Jon Hernández por la izquierda, estuvieron impecables en defensa y tuvieron a Ángel Arríen de espectador de lujo. El medio del campo volvió a estar perfecto, destacando el despliegue físico de Asier durante todo el encuentro.
En una de las primeras llegadas en velocidad, el portero del Larramendi derriba contundentemente a Iñigo Olaizola, que queda conmocionado en el suelo con un fuerte golpe en la cara y tiene que salir a la banda para reponerse. El árbitro, que a mi entender estuvo muy acertado en la mayoría de sus apreciaciones, perdona la tarjeta roja al portero visitante. El lanzamiento de Guillermo lo despeja el portero de forma magistral, pero el rechace es aprovechado por Asier para marcar el uno a cero a los cinco minutos del comienzo del encuentro.
Diez minutos después, en un potente saque de banda ensayado, a escasos metros del banderín de córner, es peinado hacia atrás y Jon Hernández marca el dos a cero.
El final de la primera parte acabó con un mayor empuje de los visitantes, aunque sin inquietar demasiado la portería de Ángel.
Tras el buen juego y el control de los tiempos de la primera mitad, el la segunda parte los visitantes apretaron mucho más. Las líneas se comenzaron a estirar y el calor comenzaba a sentirse en el físico de los jugadores. Larramendi comenzó a tocar más el balón y buscar las internadas de los extremos, pero la defensa local, muy atenta a la línea de fuera de juego, desesperaba una y otra vez a los jugadores visitantes.
Jorge Lastra hizo el tercero en una bonita jugada al primer toque entre los mediocampistas del Gaztelueta. Y tras este gol comenzó el carrusel de cambios. Pese a encajar el tercero, los de Larramendi siguieron apretando y tocando mucho más el balón. Pero el cuatro a cero de Erwin, en un gol marca de la casa, dejó el luminoso con unos abultados dígitos que no merecían los de Larramendi.
Buen partido, limpio, bonito para los espectadores y que acabó como deberían acabar todos los encuentros: jugadores titulares, suplentes, lesionados y entrenadores dándose la mano en el terreno de juego tras brindar un buen espectáculo a su público incondicional.

No hay comentarios: