Segunda jornada de los padres futbolistas de GazteluetaLa mañana era gris y la temperatura agradable.Un equipo de 7 (el rojo) se iba a medir a uno de 8 (el blanco), cada equipo con un menor en sus filas para ayudar a cubrir huecos. Debutaron Jon, Joaquín y Gabriel, tres nuevos nombres para el circuito.
Los primeros compases fueron igualadísimos, si bien fue el equipo rojo el que aprovechó mejor sus oportunidades. Y aunque el resultado al descanso fue de 4 a 1 para estos, hay que reconocer que la posesión estuvo bastante igualada. En el equipo blanco, Ignacio y Jon atrás se mostraron muy seguros, y Gabriel trabajó de lo lindo en medio campo, escoltado por Javi, Diego y Javi. Hubo momentos en los que los blancos arrearon de manera obstinada, pero no obtuvieron premio.En la segunda parte aparecieron los espacios y el partido fue de ida y vuelta. Los goles se sucedieron en ambos bandos. Los rojos pusieron tierra de por medio en unos minutos de inspiración máxima (hay que mencionar un golazo sublime de Álex Larraona culminando de volea una jugada de tiralíneas), hasta colgar el 9-4. Los Joaquines de centrales no cedían terreno, Peter y Álex volaban por las bandas, y José Luís en medio le dió un sentido.Pero los blancos no se rindieron, y replicaron con 5 goles, apretando el marcador en un abrir y cerrar de ojos. Por suerte para los rojos, las pilas blancas llegaron hasta allí, y pudieron cerrar el partido con algo más de comodidad: 14-9.
Los primeros compases fueron igualadísimos, si bien fue el equipo rojo el que aprovechó mejor sus oportunidades. Y aunque el resultado al descanso fue de 4 a 1 para estos, hay que reconocer que la posesión estuvo bastante igualada. En el equipo blanco, Ignacio y Jon atrás se mostraron muy seguros, y Gabriel trabajó de lo lindo en medio campo, escoltado por Javi, Diego y Javi. Hubo momentos en los que los blancos arrearon de manera obstinada, pero no obtuvieron premio.En la segunda parte aparecieron los espacios y el partido fue de ida y vuelta. Los goles se sucedieron en ambos bandos. Los rojos pusieron tierra de por medio en unos minutos de inspiración máxima (hay que mencionar un golazo sublime de Álex Larraona culminando de volea una jugada de tiralíneas), hasta colgar el 9-4. Los Joaquines de centrales no cedían terreno, Peter y Álex volaban por las bandas, y José Luís en medio le dió un sentido.Pero los blancos no se rindieron, y replicaron con 5 goles, apretando el marcador en un abrir y cerrar de ojos. Por suerte para los rojos, las pilas blancas llegaron hasta allí, y pudieron cerrar el partido con algo más de comodidad: 14-9.
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