De mal en peor……… como una banda de ………….
Nos enfrentábamos al equipo de Zorroza, en la mañana del Domingo. Era el último de la clasificación, con un pobre bagaje después de transcurridas 22 jornadas. Sus números indican que tan sólo han conseguido seis puntos y les han marcado 101 goles por 34 a favor.
El partido de nuestros chicos ha sido absolutamente lamentable ya que antes del minuto veinte de la primera parte el marcador señalaba un 2-0 a favor de los locales. Con el 0-0 inicial tuvimos alguna oportunidad pero estuvimos muy lentos en la definición.
La defensa, salvo nuestro portero, fue lo peor que he visto a lo largo de la temporada, no debemos librar a ninguno de ellos de tal hecatombe (pésima colocación, lentitud en todo y actitud estrepitosamente baja). El delantero centro local se ha permitido todo tipo de jugadas, incluso cuando debido a la falta de colocación era marcado al bulto por tres de nuestros jugadores. Alguien podría pensar que era un crack. Pues no, era un chavalín de escasas condiciones, al que de poco le hacemos internacional.
En el centro, a pesar de la vuelta de Berincua, éramos una especie de gallinas corriendo por el campo a las que les han cortado el cuello. Apelotonados, sin salida, sin fuerza y con bastantes chorraditas pensando que somos algo. Ellos, todos pequeños, peleaban balón a balón muy especialmente después de conseguir sus goles. Los nuestros, tal vez con un complejo de superioridad y prepotencia fuera de lo común, parecían que iban de “sobrados” y que a lo largo del partido el agua volvería a su cauce. La realidad les ha ido poniendo en su sitio casi hasta el pitido final.
La delantera parecía una guerra de guerrillas, nadie hacía algo con sentido. No hacían una llegada, ni un apoyo. El concepto de equipo había fenecido. A pesar de ello, casi al final de la primera parte lográbamos nuestro primer gol por medio de Suquía, quien aprovechó una melé dentro del área para introducir el balón en las mallas tras una jugada de mala suerte en la que el portero contrario y uno de sus defensas quedaron tendidos en el suelo tras chocar entre ellos.
Pensábamos que la charla del vestuario traería nuevas luces a nuestros muchachos. Ander había sustituido al lesionado Esteban. Desafortunadamente para nuestros colores todo seguía igual. El apelativo que tan frecuentemente se usa en el fútbol para denominar a un mal equipo, “es una banda”, nos lo hemos puesto a nosotros mismos, pero además le añadiríamos el calificativo de “gallinas”.
Los cambios de Mikel y Edu, por parte de Topo y Carlitos trajeron algo más de consistencia, incluso ya con el tiempo al límite salió Luis (lesionado) por si teníamos la ocasión a balón parado. En una de las pocas buenas jugadas del partido y ya sobre el tiempo reglamentado llegó el gol del inmerecido empate logrado por Carlos quien solo tuvo que empujar el balón tras jugada por la banda de Topo. Eso sí, alguno de los jugadores dirá que tuvimos dos tiros al poste, algún tiro de Ispi, que salió también al final, etc……….
En el minuto final, se produjo un incidente inoportuno ya que Berincua , justo en la línea de banda junto al banquillo zorrozano, recibió una falta cayendo sobre el jugador contrario. El árbitro pitó el final. La gente del banquillo del Zazpi Landa, más cinco energúmenos espectadores que estaban en las inmediaciones invadieron el campo y se abalanzaron sobre él con intención de agredirle. El árbitro que hasta entonces no lo había hecho mal, sin enterarse de nada en medio de la consabida tangana, mostró la segunda amarilla a nuestro jugador, al que sólo le faltó poner la cara para recibir las bofetadas de los contrarios. Esta jugada va a traer malas consecuencias para el equipo, no sólo por la presumible suspensión de nuestro motor, sino porque hubo rifirrafes dialécticos con el colegiado……….
A la salida del vestuario hubo insultos por parte de los jugadores y padres-madres del equipo contrario. Nuestros jugadores casi entran al trapo. Empellones y demás flores. Cuando fui separarles casi me agreden. Lamentables espectáculo, que se prolongó en el parking exterior mientras esperaba a que Patric llegara con el acta.
En fin. Con los resultados habidos en la jornada y si hubiéramos hecho las cosas bien, tendríamos ya calentita la comida que el padre de Esteban va a invitar para celebrar el ascenso. Incluso podríamos haber vuelto a la lucha por el liderato.
La realidad es que con esta actitud de “astenia primaveral” no ganamos a nadie y a lo mejor echamos por tierra lo hecho hasta ahora. No caigamos en la autocomplacencia de lo anterior. En las dos últimas crónicas, había avances de lo que estaba empezando a suceder. Espero que me quitéis la razón en los próximos partidos.
Como dirían los cronistas taurinos “el toro hasta el rabo es toro” y como tal hay que lidiarlo. La vaquilla que toreábamos hoy nos ha dado muchos revolcones y casi nos la mandan al corral por falta de toreros.
La persistencia y buen hacer en los entrenamientos es el secreto de todo. Si no es así, nada sale medianamente bien.
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